Vicisitudes del Partido MORENA y sus riesgos electorales en 2021

El camino recorrido por los fundadores del partido político que aglutina a la mayor parte de los militantes de la izquierda mexicana (MORENA), había sido relativamente fácil puesto que el grupo de intelectuales que conforman la cúpula del movimiento, habían aceptado disciplinadamente la línea de su fundador, cerrando filas con sus mismos camaradas y acatando las determinaciones de Yeidckol Polevnsky, quien relevó a López Obrador en la presidencia del Partido, después de haberse desempeñado como Secretaria General; y hoy es desplazada por el diputado federal Alfonso Ramírez Cuellar.
El nacimiento del Movimiento de Regeneración Nacional, identificado por MORENA, se remonta al 2 de octubre de 2011, convocado por Andrés Manuel López Obrador, quien se formó en un movimiento político y social que lideraba y cuya pretensión era ganar la presidencia de la República en las elecciones federales de 2012, donde se enfrentaría a Josefina Vázquez Mota, candidata del PAN y a Enrique Peña Nieto, exgobernador del EdoMex., y candidato del PRI, cuyo triunfo fue impugnado y severamente cuestionado por AMLO.
En las elecciones federales de 2018; MORENA gana arrolladoramente la Presidencia, más 259 diputaciones federales; 60 escaños senatoriales; 6 gubernaturas, incluyendo la CDMX; 346 alcaldías; 406 diputaciones en las Legislaturas Locales; y con esos triunfos electorales asume la Presidencia del país, el Licenciado Andrés Manuel López Obrador.
En su primer año de gestión AMLO, ha transformado el viejo sistema político implantado desde el “Salinato” con un modelo neoliberal, que se resquebraja y tiende a desaparecer, para la consolidación de un nuevo régimen de tendencia socialista-populista, cuyas principales pretensiones son acabar con la pobreza, la violencia y la corrupción.
La disputa por la dirigencia nacional de MORENA, pone en riesgo el poder político hasta hoy ganado y las impugnaciones ante los Organismos electorales, producirán su debilitamiento por las expulsiones que vendrán contra los disidentes, más las renuncias de quienes anteponiendo intereses personales a los del partido, abandonarán sus filas, y serán co optados por el PAN, PRD, PRI o por los nuevos partidos nacionales y locales, que recientemente lograron su registro oficial ante el INE.
En la próxima elección federal (2021), cada partido que quiera ganar, tendrá que convencer al electorado, demostrando que es mejor que los otros.