Víctor Hugo Cisneros no puede con el cargo de director de RTV; ya le estallaron dos crisis

A quien le quedó pero muy grande la yegua es a Víctor Hugo Cisneros.

Este reportero que lo único que ha tenido como experiencia es un par de jefaturas de prensa de ayuntamientos medianamente relevantes, está enfrentando ya dos crisis que no se ve a ciencia cierta si podrá contener.

Veamos, la semana pasada trabajadores de Radiotelevisión de Veracruz manifestaron su inconformidad por el nombramiento de Ariel Ortiz, como subdirector de Deportes. Y es que Ariel es líder sindical, y no podría ser juez y parte. Pero por si lo anterior no fuese poco, nos informan que Arlette Barradas habría presentado su renuncia a la subdirección de Televisión.

Resulta que la semana que acaba de terminar, llegaron dos muchachitas con muchas ínfulas de poder a RTV. Dijeron que un “padrino político” muy encumbrado las recomendó, que les tenían que dar cargos de jefas. “¿Dónde están mis oficinas?”, preguntaron estas chamacas con aires de grandeza y soberbia totalmente reprobables. Nos cuentan que Arlett les pidió sus curriculums, checó sus pírricas trayectorias, por lo que decidió ubicarlas de mientras como asistentes de producción. Pues qué fue a hacer la señora Barradas. El par de mozalbetas que se van directito con el director Administrativo de RTV para quejarse. Gritaron, manotearon, recordaron quiénes las habían recomendado, etc… Fue entonces que el director Administrativo le dijo a Arlette que a ver cómo le hacía, pero que a las damas en cuestión tenía que darles cargos directivos, ejecutivos o de jefatura, pero jamás que las pusieran a asistir a ningún productor, porque ellas estaban llamadas para hacer algo grande en el canal. Nos platican que Arlette, por respeto a su dignidad, habría decidido renunciar.

Muy lamentable que este tipo de situaciones sucedan en la tan sobada Cuarta Transformación. Casos como estos abundan en todas las dependencias. Ya nos hemos ido enterando de cada historia realmente vergonzante. Tardará mucho tiempo para que haya un cambio de mentalidad entre la nueva clase gobernante a la que le sobra mucha soberbia e ignorancia y les falta harta humildad y experiencia.