VIOLENCIA DE GENERO EN RTV

Hace un par de semanas se filtro por “accidente” una conversación de whasapp a diferentes grupos de chat de la prensa de Xalapa, esta conversación era entre la joven promesa del periodismo veracruzano: Hugo Garizurieta y una joven editora del área de noticias de RTV, Claudia Cid de León; minutos después de que esta conversación fuera enviada se eliminó, pero ya había sido por muchos descargada o leída, dicho archivo fue enviado del teléfono del mismísimo Hugo Garizurieta. Rápidamente se hizo viral, se compartió en otros chats y redes sociales llamando a la chica “Lady suadero”, se convirtió en la comidilla y escarnio de los que leyeron dicha conversación y en RTV.

La conversación que era registrada desde el mes de noviembre, comenzaba hablando de la “suaderos”, hacían referencia a una compañera de su mismo equipo de trabajo que era en palabras escritas por el encantador joven Garizurieta: “naca, de moral ligera, mal educada, corriente…” criticaban su forma de vestir, hablar, su vida personal, sexual y hasta el hecho de ser madre. La cantidad de vejaciones, intrigas e insultos nos dejaban ver que esta compañera era el escarnio de platica de estos dos personajes y que los dos eran miserables como personas, que a ella le sonreían y a su espalda la destrozaban.

Pero no solo ella fue clienta de las ofensas de este par de encantadores compañeros, al subdirector de noticias le llamaron “corriente, gordo y feo”, a Adriana Sánchez Cano compañera de conducción de Hugo Garizurieta en la emisión vespertina del noticiero de RTV, la describe como “sabrosa”, al director del canal, Víctor Hugo Cisneros le llama Mr. Flanders o Kiko y también hace referencia a lo feo que es. En fin, una conversación abominable desde donde fuera leída. Fue decepcionante ver la clase de compañeros que hay en RTV.

La joven que tanto criticaron se entero del chat, llegó a sus manos de igual manera como fue enviado y cayo en shock de lo sorprendida al leer los apodos con los que se referían a ella, a su hijo y todo lo anterior narrado sus supuestos compañeros de equipo, quienes se consideraban amigos.

Claudia Cid de León le pidió una disculpa por chat le dijo que platicaran al otro día que la quería mucho y que no quería perder su amistad, que era el quien hablaba de ella y que la situación se habla salido de control. Nunca mas se volvió acercar a ella y hasta la fecha le voltea la cara.

El encantador joven Garizurieta le argumento que le habían robado el celular que le pedía una disculpa por la situación que le habían robado el celular y que habían afectado su integridad familiar y personal. Jamás se disculpo por la forma en la que le apodaba o por las bajezas que decía de ella.

Como era de esperarse ella puso su queja en la unidad de genero de RTV, pidiendo una disculpa publica por parte de ambos, que tomaran cursos de genero y respeto laboral y que el joven Garizurieta fuera retirado del noticiero, bajo el argumento de que un líder de opinión no puede tener ese tipo de comportamientos hacia el gremio femenino.

El comité de ética se reunió y a exactos 30 días de lo que paso un no tienen una resolución donde la integridad de la afectada sea resarcida.

El joven Garizurieta por supuesto pidió apoyo a su sindicato, pero tuvo que decir la verdad, no le robaron el teléfono, este problema se derivo porque su esposa al descubrir sus infidelidades le dio una pequeña lección y mando ese chat que era donde mas dejaba ver su fina personalidad, detalle que se pudo comprobar porque sigue usando el mismo teléfono celular y quien elimino el archivo enviado fue el mismo Garizurieta al darse cuenta.

Jamás puso una denuncia por robo, ni por amenazas ni ninguno de los agravios que dijo, él había sido victima y argumentado que había sido violentado en su intimidad. Lamentablemente esto fue más allá de la opinión de estas dos personas, ya que al hacer viral su conversación ella quedó expuesta a los delitos de violencia mediática, institucional, psicológica y laboral.

Las que suscribimos esta carta, trabajadoras de Radiotelevisión de Veracruz, exigimos al comité de ética de la institución, aplique todo el rigor del reglamento bajo lo hechos que anteriormente se describen. Una disculpa pública es lo menos que podemos esperar a puertas abiertas y sin restricción a hacerse viral por el solo motivo: que el daño de estas dos personas alcanzo muchos muros y por supuesto habladurías que atentan contra la integridad de nuestra compañera. No podemos dar cabida que la institución para la que laboramos no nos otorgue la seguridad que merecemos. ¿Cualquiera puede hacernos daño en nuestro propio recinto laboral? ¿Qué nos deben hacer para entonces aplicar la ética y el reglamento? ¿A caso están protegiendo a los compañeros por ser del sindicato titular y nuestra compañera del sindicato contrario? ¿Es necesario que lleguemos a medidas extremas para exigir la solución? ¿Que clase de administración tenemos, que ha pasado un mes y no se tiene aun solución? ¿o la unidad de genero de RTV no cuenta con el personal capacitado para la sensibilización de solución? Queremos justicia.

Esperamos que pronto y después de esta carta a todos los medios a los que amablemente les pedimos su apoyo en la difusión, el comité de ética, el área administrativa, recursos humanos y por supuesto la dirección general haga lo que deben hacer.

En RTV si tocan a una, nos tocan a todas.
#Ni una más
Atentamente
El gremio femenino de Radiotelevisión de Veracruz.