Y Don Dinero bosteza aburrido

Don Dinero retador dice: una cosa es grillar a las audiencias y otra recibir en audiencia
Fue en los inicios del siglo XVII, que Francisco de Quevedo escribió el poema “Poderoso caballero es Don Dinero”. Parafraseando al genial matritense, el presidente López Obrador, de gira por Guanajuato, dijo lo siguiente:
“Ya no va a ser ese poderoso caballero don dinero, el que decida sobre la vida pública de México”.
De entrada diremos: suave.
Pero de salida, hacemos tres preguntas, respecto de la jubilación de Don Dinero:
¿Por qué cenar con una bola de machuchones para llevar a cabo la (presunta, hasta que se demuestre lo contrario), rifa del avión presidencial y no con los ‘Godínez y Gutierritos’?
¿Por qué ignorar a LeBarón y Sicilia y tener tan obsecuente trato con Slim?
¿Por qué someterse a los deseos de Donald Trump y patear por el trasero a los inmigrantes centroamericanos?
Don señor López, para ser transformador no hay que decirlo…hay que parecerlo.