¿ y Fidel ?

Después de su polémica salida del consulado en Barcelona España, que tanto adorno político busco presumir cuando a todos les sorprendió dicha posición, el exgobernador Fidel Herrera Beltrán dijo qué no tenía problema de venir a Veracruz y hasta por ahí se deslizó que retornaría a sus habilidades de proselitismo a favor de su partido, el PRI.
Sin embargo, eso no sucedió, Herrera Beltrán literalmente se convirtió en un “fantasma cuenqueño” sin domicilio bien localizado; sus varias propiedades seguramente le permiten no estar mucho tiempo en un mismo lugar, pero por la entidad que gobernó, no se le ha visto.
¿Será que teme que le pase lo que presuntamente sorprendió a quienes hoy en día están en Pacho Viejo, los cercanos al prófugo Javier Duarte? ó solo se trata de una invitación desde los Pinos para que no continuará inquietando con sus intensos y acostumbrados ánimos electoreros que ya no le corresponden.
Fidel a diferencia del que fuera su heredero político Javier Duarte, si sabe medir la temperatura en forma adecuada y cuidar sus calenturas cuando sabe que no hay manera de salvar el momento.
Su salida del consulado en Barcelona se dijo, podría haber sido como consecuencia del escándalo que sigue teniendo como protagonista al ahora prófugo de la justicia Javier Duarte, ese que podría ganar el premio Guinness por el más corrupto.
Fidel tal vez sienta que no merece el trato, que el no tuvo la culpa de robo del siglo que protagonizó Duarte y su pandilla; el de Nopaltepec debe extrañar los reflectores, la grilla, el trabajo, su protagonismo a ultranza.
Pero, quienes conocen sus habilidades políticas, saben que su desaparición de escena no se debe a nada bueno; no se trata de un premio, menos de una jubilación de honor, el auto repliegue no debe ser por gusto.
No se duda que mantenga comunicación permanente con sus cercanos, aquellos que lo siguen extrañando, sus fieles alumnos.
Sin embargo, la sombra de Javier Duarte lo perseguirá por siempre; el grave error a la hora de designar a su sucesor, seguramente le sigue pesando como una gigante loza en la espalda.
Ágora
El presidente de Estados Unidos Donald Trump se parece a varios de los actuales gobernadores en México; toda la culpa de lo que sucede es de sus antecesores.
Acá, en la mayoría de los temas tal vez se compartan responsabilidades, sobre todo en el penoso tema de corrupción, pero en la actualidad la falta de resultados, sobre todo en seguridad pública ya no puede seguir siendo endosado a los que ahora andan huyendo.
Seria hora de ponerse a trabajar a pesar de las adversidades económicas y dejar de “lloriquear” por las esquinas.
Ágora II
Son muchos los nombres de candidatos a presidentes municipales que literalmente nadie había escuchado; como se dice popularmente, solo los conocen en su casa.
Será interesante hacer el análisis de este perfecto organizado desorden en la selección de abanderados, más cuando hay varios que la jugaran como independientes.
@monicamarena