Yunes Linares ¿Adivina, adivinador..?

Quién para sustituirlo ¿Manuel Ganem, Leopoldo Domínguez o Enrique Pérez?

Convertido en el principal activo para atajar a Morena y su Peje a nivel nacional, tanto la federación con la fórmula PAN-PRD, han considerado en sus escenarios sucesorios el relevo gubernamental de Miguel Angel Yunes Linares para integrarlo a la campaña presidencial.

Por ello a nivel estatal y ahora nacional tanto ruido ha generado una eventual solicitud licencia a la gubernatura del fiero político, misma que se produciría después de su informe de gobierno el 15 de noviembre surgiendo en lo inmediato una terna sucesoria.

Así, lo que de inicio se citaba como el próximo gobernador interino en la persona de Edel Alvarez Peña para terminar el mandato de Yunes Linares, queda en una nueva terna de donde emergen tres fuertes tiradores.

Leopoldo Domínguez Armengual es uno de sus tres mejores amigos de Miguel.

El actual Secretario de Turismo es el hombre de todas sus confianzas mismo que sin problemas trabajaría el mandato hasta su conclusión en la más devota disciplina que le impondría la recia personalidad de Yunes. Le abriría incluso la puerta para que el gobernador con licencia regresara el cargo ante eventuales derrotas electorales o ajustes de tiempos políticos.

Enrique Pérez -¿sabía usted que se apellida Rodríguez?-, actual Secretario de Educación de Veracruz, ha sido su amigo y colaborador de toda la vida. Político sensible, un operador discreto, sin estridencias, hombre de visión que sabe para qué sirven las herramientas de la negociación, el diálogo y el dinero. De hecho él es el verdadero Secretario de Gobierno, ya que el oficial, Rogelio Franco Castán es pura escenografía.

Y en tercer término, acaso en primero en posibilidades, es Manuel Muñoz Ganem, el número dos en el gobierno. El hombre sabio. Es el viejo político, tuxpeño ya entrado en edad, pero el único a quien el gobernador escucha con la mayor atención y respeto.

De hecho Muñoz Ganem, como jefe de la oficina del gobernador cumple las mismas las funciones que el propio Yunes ejerció siendo Secretario General de Gobierno durante el mandato de Patricio Chirinos. Es el que modera, el que equilibra, quien da seguimiento de acuerdos, de coordinación del gabinete en su conjunto y de representación al más alto nivel.

En los hechos la agenda del gobernador la marca este amigo tanto a nivel estatal como nacional. Es, en síntesis, el Emilio Gamboa de Miguel de la Madrid.

Muñoz Gánem –escribió en su momento Alvaro Belín- tiene funciones de interlocución con los tres niveles de gobierno; es el filtro a través del cual se comunican los asuntos del estado al titular del poder ejecutivo que merezcan o exigen su atención o se deleguen a las diferentes instancias las instrucciones del Gobernador. Es la instancia que recibe las iniciativas legislativas y depende del análisis de su oficina el que llegarán los productos acabados al Gobernador siempre que sean pertinentes.

Es el todo. El hombre fuerte del gobierno.

En cualquiera de los tres se encierra, sin embargo, el enigma sucesorio. Antes habría que definir qué pasará con su hijo Miguel Angel a quien quiere imponer como gobernador a partir del 2018, ya que si le sale bien el tema de atajar hasta destruir a Andrés Manuel López Obrador, su proyección nacional crecerá hasta colocarse en el gabinete presidencial, pero sin pagos adicionales.

Es decir, sería pago único, pago por evento.

En otro sentido Yunes Linares podría cumplir el cometido de ser el más fiero enemigo del Peje y recibir como pago la gubernatura para su hijo y nada para él.

Y el tercer escenario es que no gane nada, que el Peje sea el campeón y como presidente de México lleve a la cárcel a Miguel Angel. En ese escenario el mandatario buscaría una plurinominal para alcanzar el fuero, sea como diputado, sea como senador.

Ya por lo pronto el ruido y las versiones de que Yunes Linares deja la gubernatura cobra fuerza en el ámbito de la opinión pública, las redes y los moderadores de opinión de cara a las alianzas partidistas y a la decisión de que a como dé lugar a los morenos se les va a impedir llegar así se tenga que vender el alma al diablo… azul.

Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo