Mientras el precandidato presidencial Ricardo Anaya Cortes, se tiraba un “palomazo” con quien fuera candidato a la gubernatura del Estado de México Juan Zepeda cantando la del ADO de Alex Lora.
Este fin de semana, el alcalde de Boca del Río y más viable contendiente a la gubernatura de Veracruz por el PAN-PRD y MC, Miguel Ángel Yunes Márquez también se tiraba otro pero con Fito Paez.
Miguel Yunes se integró como baterista con más de 400 músicos para interpretar la canción “El amor después del amor” dentro de la iniciativa “El poder de la música” provocando diversas reacciones y exponiendo que en Veracruz, se desarrollará en el futuro cercano una campaña diferente que romperá esquemas.
O al menos, eso es lo que parece.
Ricardo Anaya al igual que Yunes Márquez son jóvenes, y explotando todos sus puntos positivos, ejecutaran indudablemente un proceso de solicitud del voto, fresco, renovador y sin acartonamientos, generando una correcta empatía con las y los veracruzanos.
De romper el molde y pero sobre todo de lograr una innovación sociopolítica, los abanderados del partido Acción Nacional, del “Sol Azteca” y Movimiento Ciudadano, de inmediato se ubicarán en las preferencias electorales, ya que con sus fortalezas, dejarán confirmado que en política se pueden hacer cosas diferentes y no más de lo mismo.
Por otra parte, con el bombardeo de spots en radio y televisión, los ciudadanos tenderán a confundirse sobre las opciones y lo que hagan o dejen de hacer los contendientes en redes sociales tendrán mucho que ver en la aceptación ciudadana.
Y lo anterior, se dio a demostrar con la “sorpresa” que tenía preparada el propio Yunes Márquez, la cual fue en materia de obra pública y no sobre su futuro político, pero que evidentemente fue una prueba de la atención que recibirá este personaje conforme se acerquen sus tiempos, ya que no sólo en la zona conurbada esperaban el anuncio, sino en todo el territorio veracruzano ante su posición electiva.
Se tiene que decir, la candidatura del panista se está cocinando a fuego lento, respetando los tiempos.
Sin embargo, los del “cuarto de guerra electoral” ya están dando a conocer algunas armas y diferenciadores que chocarán con la ejecución de siempre con las que se han comportado algunos de los posibles candidatos de estado.
Ya veremos qué es lo que pasa.
Lo cierto es que tanto los del azul, amarillo y naranja, como los morenos y los del PRI-verde ya se encuentran preparando las armas y falta poco para ver su aplicación.
El proceso electoral venidero estará muy cerrado y la más mínima chispa de creatividad será para bien o para mal un diferenciador más.
@IvanKalderon
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