El gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares (PAN), nos cuentan, parece que no comprende la gravedad de revelar datos que podrían echar a perder investigaciones e incluso generar finales fatales para las víctimas. La más reciente pifia que cometió, nos dicen, fue al dar a conocer los rostros y los vehículos de los agresores del comisionado de la Policía Federal, Juan Camilo Castagné. Según expertos, nos comentan, dicha acción debería ser el último recurso para esclarecer el caso, pues las dependencias federales de seguridad ya daban seguimiento a los sicarios y con el anuncio se les puso en alerta. Ésta no es la primera vez que don Miguel Ángel es criticado, ya que en meses pasados reveló que había sido utilizada la tarjeta de crédito del gerente estatal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Martín Castillo Calipa, secuestrado en febrero, lo que derivó en que los plagiarios cortaran comunicación. Así, muchos cuestionan al panista porque en su afán de quedar bien ante la ciudadanía compromete las indagatorias. (KIOSKO / EL UNIVERSAL / 29.06.2017)
